Anklam, una ciudad con un rico legado histórico, ofrece varias atracciones que reflejan su patrimonio cultural y natural. Uno de los principales puntos de interés es el Museo Otto Lilienthal, dedicado a la vida y obra de este pionero de la aviación. El museo no solo alberga exposiciones sobre sus inventos, sino que también ofrece una visión de la historia de la aviación y su impacto en la tecnología moderna.
Otra parte significativa de Anklam es su centro histórico, que presenta edificios bien conservados que datan de distintos períodos. Pasear por las calles adoquinadas permite a los visitantes apreciar la arquitectura y el ambiente tradicional de una ciudad pequeña alemana. La Iglesia de San Nicolás, con su impresionante torre, es un lugar que merece una visita, mostrando la arquitectura gótica y el arte religioso de la región.
Para quienes disfrutan de la naturaleza, el paisaje alrededor de Anklam ofrece numerosas oportunidades para hacer senderismo y ciclismo. Los alrededores son conocidos por su belleza natural, con ríos y bosques que son ideales para exploraciones al aire libre. Además, el cercano Parque Nacional de la Isla de Usedom es un excelente destino para quienes buscan un escape en la naturaleza.
Finalmente, la gastronomía local también es algo que no se debe pasar por alto. Los restaurantes de Anklam ofrecen una variedad de platos tradicionales que reflejan la cocina de la región. Degustar un plato típico acompañado de una cerveza local puede ser una experiencia gratificante para los visitantes.
Anklam, aunque no es una ciudad grande, tiene una diversidad de actividades que agradan tanto a los amantes de la historia como a los entusiastas de la naturaleza, convirtiéndola en un lugar interesante para explorar.