Ascoli Piceno es una joya escondida en el corazón de Italia, llena de historia y cultura. Uno de los principales atractivos es la Piazza del Popolo, considerada una de las plazas más bellas del país. Aquí se pueden admirar edificios históricos como el Palazzo dei Capitani del Popolo y la iglesia de San Francesco. La plaza es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la arquitectura renacentista.

Otro lugar destacado es la Catedral de San Emidio, que se eleva imponente en el centro de la ciudad. Esta catedral, con su impresionante fachada y su interior decorado, es un punto clave para entender la historia religiosa de la región. No se debe olvidar visitar el Tempio di Sant'Emidio alle Grotte, famoso por sus frescos que evocan momentos importantes de la vida del santo.

La gastronomía de Ascoli Piceno es esencial para una visita completa. Probar las típicas olive all’ascolana, olivas rellenas de carne y fritas, es una experiencia que no se puede perder. Además, hay muchas trattorias y restaurantes donde se pueden degustar otros platos locales, como la pasta y los embutidos.

Para los amantes de la naturaleza, las colinas circundantes ofrecen numerosas rutas de senderismo. Al caminar por estos senderos, se puede disfrutar de vistas panorámicas de la campiña marchigiana y, tal vez, descubrir algún pequeño pueblo escondido.

Finalmente, no hay que olvidar el mercado de la ciudad, donde se puede encontrar artesanía local, productos frescos y una atmósfera vibrante. Ascoli Piceno es un lugar que invita a ser explorado y disfrutado con tranquilidad, permitiendo al visitante sumergirse en su rica historia y tradiciones.