Kelheim, una encantadora ciudad ubicada en el sur de Alemania, ofrece diversas actividades y atracciones que reflejan su rica historia y su impresionante entorno natural. Un punto destacado es el Monasterio de Weltenburg, que se sitúa en un impresionante acantilado junto al Danubio. Este monasterio, fundado en el siglo XI, no solo es conocido por su arquitectura románica, sino también por su famosa cerveza artesanal, que se puede degustar en su cervecería.

Otra atracción notable es el Danubio de Kelheim, donde se puede disfrutar de diversas actividades acuáticas como el kayak o paseos en barco. La belleza del paisaje fluvial es un espectáculo imperdible, especialmente en un día soleado. Para aquellos que prefieren explorar la naturaleza a pie, los senderos que rodean la ciudad proporcionan vistas panorámicas y la oportunidad de observar la flora y fauna locales.

El Museo de Kelheim ofrece una visión de la historia local y su desarrollo a lo largo de los siglos. Aquí, los visitantes pueden conocer sobre la piedra caliza que se extrajo en la región y su impacto en la construcción de edificios emblemáticos en toda Alemania. Además, el Monumento a la Libertad, situado en la cima de una colina, rinde homenaje a la lucha por la libertad y proporciona vistas espectaculares del área circundante.

No se puede dejar de lado la Garganta del Danubio, un maravilloso espacio natural donde el río se abre paso a través de imponentes formaciones rocosas. Este lugar es ideal para el senderismo y disfrutar de la tranquilidad que ofrece. En resumen, Kelheim es una ciudad que combina historia, cultura y naturaleza, convirtiéndola en un destino interesante para explorar.