La Paz, Bolivia, es una ciudad llena de contrastes y ofrece una variedad de actividades para los visitantes. Una actividad imperdible es explorar el mercado de las Brujas, donde se pueden encontrar curiosos amuletos y pociones tradicionales. Es un lugar fascinante para aprender sobre las creencias aymaras. Otro lugar que merece la visita es el Valle de la Luna, que está a las afueras de la ciudad y ofrece paisajes inusuales formados por la erosión. La caminata por esta zona es relajante y proporciona vistas impresionantes.
El teleférico de La Paz es una manera única de ver la ciudad desde las alturas, proporcionando vistas panorámicas de los Andes y permitiendo conectarse de manera eficiente entre diferentes partes de la ciudad. Para aquellos interesados en la historia y la cultura, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore ofrece una rica colección que ilustra la diversidad cultural de Bolivia. La calle Jaén es ideal para pasear, con su arquitectura colonial bien conservada y varios museos pequeños que revelan la historia local.
No se puede dejar La Paz sin visitar el hemi-turístico Cementerio General, que aunque pueda parecer inusual, ofrece una perspectiva interesante de las tradiciones y costumbres locales relacionadas con la muerte. Finalmente, para una experiencia culinaria auténtica, degustar la comida callejera en el Mercado Lanza es una excelente manera de probar la gastronomía local.