La Seyne-sur-Mer ofrece una variedad de actividades interesantes para los visitantes. Explorar el puerto es una experiencia popular porque brinda una vista pintoresca de la costa y se puede disfrutar de un ambiente vibrante, lleno de barcos y restaurantes. El Fuerte Balaguier, un fuerte histórico que se ha convertido en museo, es otro lugar imperdible para los interesados en la historia y las vistas panorámicas. Para aquellos que aprecian la naturaleza, las playas de La Seyne-sur-Mer como la Playa de Sablettes ofrecen la oportunidad de relajarse y disfrutar del mar. Un paseo por el bosque de Janas puede ser una manera refrescante de pasar el día, gracias a sus rutas de senderismo en medio de la naturaleza. Además, el mercado local proporciona una excelente oportunidad para comprar productos frescos y experimentar la vida local. Finalmente, disfrutar de la gastronomía local en uno de los muchos restaurantes de la ciudad es una forma deliciosa de concluir el día.