Oña es un pequeño pueblo con una rica historia y un ambiente acogedor. Visitar el Monasterio de San Salvador es imprescindible, ya que es una joya arquitectónica y cuenta con siglos de historia reflejados en sus muros. Pasear por el casco histórico te permitirá disfrutar de sus calles antiguas y plazas encantadoras, donde la tranquilidad es protagonista. Los amantes de la naturaleza encontrarán en los alrededores de Oña muchas rutas de senderismo que ofrecen unas vistas espectaculares y la oportunidad de conectar con la flora y fauna local. Un paseo por el Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil es especialmente recomendable para quienes deseen disfrutar del paisaje natural. Explorar el Museo de la Resina, por su parte, ofrece una perspectiva interesante sobre una de las actividades económicas tradicionales de la región. Además, no se puede dejar de mencionar la gastronomía local. Probar los platos típicos en los restaurantes del pueblo es una excelente manera de completar la visita.