Sale, una ciudad situada al norte de Rabat, ofrece una mezcla interesante de historia, cultura y vida local. Uno de los principales atractivos de Sale es su medina histórica, un laberinto de calles estrechas y callejones que invitan a explorar. Aquí, puedes admirar la arquitectura tradicional marroquí y descubrir mercados vibrantes donde se venden artesanías, especias y productos locales.

Otro lugar significativo es la mezquita de Al Fath, que destaca por su impresionante minarete. Aunque no se permite la entrada a no musulmanes, su exterior es un maravilloso ejemplo del estilo arquitectónico islámico de la región. Junto a la mezquita, se encuentra la tumba de Sidi Abdellah Ben Hassoun, un lugar de veneración que atrae a muchos visitantes y fieles.

El Río Bou Regreg ofrece una hermosa vista y es un excelente lugar para un paseo. Aquí, puedes disfrutar de la tranquilidad del agua y observar la vida cotidiana de los pescadores locales. También es recomendado visitar el puente que conecta Sale con Rabat, ya que proporciona una vista panorámica de ambas ciudades y sus alrededores.

Para aquellos interesados en la historia, el Museo de Historia y Artes de Sale presenta una colección de artefactos que narran la rica historia de la ciudad. Este espacio permite una conexión más profunda con el patrimonio cultural local.

Finalmente, no se debe dejar de lado la gastronomía. Disfrutar de un tagine o un couscous en uno de los muchos restaurantes locales es una experiencia que complementa la visita. En resumen, Sale es un destino que proporciona una experiencia auténtica a través de su cultura, su historia y su gente.