San Marino es un pequeño país con una rica historia y muchas atracciones para los visitantes. En San Marino Ciudad, la capital, puedes pasear por las estrechas calles medievales y disfrutar de la atmósfera histórica. Uno de los puntos destacados es la Basílica de San Marino, una iglesia neoclásica que alberga las reliquias del santo homónimo del país. Las fortificaciones de San Marino, especialmente las Tres Torres situadas en el Monte Titano, ofrecen vistas panorámicas impresionantes de los alrededores y son un símbolo del país.
Para aquellos interesados en la historia, el Museo Estatal de San Marino expone una colección interesante de artefactos, mientras que el Museo de la Emigración relata la historia de los sanmarinenses que emigraron. También es interesante visitar el Palacio Público, donde se realizan las ceremonias oficiales y puedes admirar su arquitectura gótica.
En términos de actividades al aire libre, el Monte Titano ofrece varias rutas de senderismo que permiten disfrutar de la belleza natural de la región. El Cerro San Marino es otro lugar popular para caminatas con vistas espectaculares. Por último, San Marino es conocido por su tradición de artesanía y productos típicos, por lo que es una buena idea explorar las tiendas locales y probar especialidades gastronómicas.