Sousse, en Túnez, es una ciudad que ofrece una rica mezcla de cultura, historia y belleza costera. Una de las principales atracciones de la ciudad es la Medina de Sousse, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dentro de sus murallas, se puede explorar un laberinto de callejuelas llenas de tiendas donde se venden artesanías tradicionales, especias y productos locales. No muy lejos, el Ribat de Sousse es una antigua fortaleza que ofrece vistas impresionantes de la ciudad. Es un lugar ideal para aquellos interesados en la historia islámica.
Para quienes disfrutan de la tranquilidad junto al mar, la playa de Boujaffar ofrece arenas doradas y aguas claras, perfectas para relajarse o practicar deportes acuáticos. En el centro de Sousse, es interesante visitar el Museo Arqueológico de Sousse, que alberga una notable colección de mosaicos romanos. Para un toque de la vida local, el Souk El Caïd es un mercado vibrante donde se puede experimentar el auténtico ambiente tunecino.
Por las noches, Sousse se transforma con su animado ambiente nocturno. La Avenida Habib Bourguiba está llena de cafés y restaurantes que sirven deliciosa comida tunecina. Además, Port El Kantaoui, una marina moderna situada a poca distancia de Sousse, ofrece una variedad de actividades como excursiones en barco y golf.
Cada aspecto de Sousse, desde su historia hasta sus playas, ofrece una experiencia única para los visitantes, haciendo de la ciudad un destino enriquecedor en Túnez.