Yenne, ubicada en el departamento de Saboya, es un encantador pueblo francés que ofrece diversas actividades para sus visitantes. Explorar el casco antiguo es una experiencia esencial; sus calles empedradas y arquitectura tradicional te transportarán a épocas pasadas. Visitar la iglesia de Saint-Jean-Baptiste es imprescindible, siendo un notable ejemplo de la arquitectura religiosa local. Para los amantes de la naturaleza, los senderos de las montañas cercanas ofrecen la oportunidad de disfrutar de paisajes impresionantes y respirar aire fresco. Desde allí, se puede tener una vista espectacular sobre el valle del Ródano. El mercado local, que generalmente se celebra durante la semana, es el lugar perfecto para descubrir productos frescos y típicos de la región, permitiendo una conexión auténtica con la cultura local. Además, los viñedos de las cercanías ofrecen catas de vino donde se puede saborear el vino de Saboya, conocido por su calidad y distintivo sabor. Por último, para aquellos interesados en la historia, el castillo de Montbel ofrece un vistazo al pasado medieval de la región, permitiendo comprender mejor la herencia cultural de Yenne y sus alrededores.