Cortiina Hotel es un establecimiento elegante y contemporáneo que refleja el carácter auténtico de Múnich. Situado en una zona céntrica, el hotel ofrece un fácil acceso a las principales atracciones de la ciudad, como la famosa Marienplatz y el vibrante distrito de Glockenbachviertel.
El diseño del Cortiina Hotel combina elementos modernos con detalles clásicos, creando un ambiente acogedor y sofisticado. Las habitaciones están cuidadosamente decoradas, proporcionando un refugio cómodo y estilizado para los huéspedes. Cada espacio está equipado con comodidades modernas, garantizando una estancia agradable y relajante.
El hotel también cuenta con un restaurante y un bar que ofrecen una variedad de opciones gastronómicas, destacando la cocina local e internacional. Los huéspedes pueden disfrutar de un delicioso desayuno, así como de una selección de platos durante todo el día.
Entre los servicios, el Cortiina Hotel ofrece sala de conferencias y espacios para eventos, siendo una opción ideal tanto para viajeros de negocios como para turistas. La atención al cliente es una prioridad, y el personal está siempre dispuesto a ayudar para asegurar una estancia memorable.
En resumen, Cortiina Hotel es un lugar bien situado y bien diseñado que combina tradición y modernidad, convirtiéndolo en una elección atractiva para quienes visitan Múnich.
Munich es una ciudad con una rica historia y una vibrante cultura moderna. Explorar el casco antiguo es una actividad esencial, donde se puede visitar Marienplatz, el corazón de la ciudad, con su impresionante Nuevo Ayuntamiento y el famoso reloj Glockenspiel. Los amantes del arte disfrutarán de la Kunstareal, el distrito de museos, donde se encuentran la Alte Pinakothek, la Neue Pinakothek y la Pinakothek der Moderne, ofreciendo una amplia gama de colecciones artísticas.
Otro lugar imperdible es el Jardín Inglés, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, ideal para pasear, hacer un picnic o incluso ver a los surfistas en el Eisbach. Para los interesados en la historia, una visita al Campo de Concentración de Dachau ofrece un conmovedor recordatorio de los eventos pasados. La Residenz de Múnich, el palacio real de Wittelsbach, ofrece una visión del lujo y la opulencia de la monarquía bávara.
En cuanto a la gastronomía, disfrutar de una comida tradicional bávara en una típica cervecería, como la Hofbräuhaus, es una parte esencial de la experiencia en Munich. Finalmente, si visitas en septiembre u octubre, no te pierdas el Oktoberfest, el festival de cerveza más grande del mundo, donde se celebran las tradiciones bávaras con música, trajes típicos y, por supuesto, mucha cerveza.