INNSiDE by Meliá Prague Old Town es un hotel contemporáneo situado en el corazón de Praga, ofreciendo una experiencia única para los viajeros que buscan comodidad y estilo. Con un diseño moderno y funcional, este hotel destaca por su atención al detalle y su ambiente acogedor. Los huéspedes pueden disfrutar de habitaciones bien equipadas que combinan modernidad y confort, lo que garantiza una estancia placentera.
La ubicación del INNSiDE by Meliá Prague Old Town es ideal para explorar las maravillas de la ciudad, ya que se encuentra a poca distancia de atracciones emblemáticas como la Plaza de la Ciudad Vieja y el puente de Carlos. Además, las instalaciones del hotel incluyen un gimnasio completamente equipado y un área de trabajo diseñada para quienes viajan por negocios, asegurando que las necesidades de todos los huéspedes sean atendidas.
El hotel también ofrece un restaurante donde se pueden degustar platos locales e internacionales en un entorno relajante. Con un enfoque en la sostenibilidad y el servicio al cliente, INNSiDE by Meliá Prague Old Town se esfuerza por crear una experiencia memorable. Ya sea que se trate de un viaje de ocio o de trabajo, este hotel es una opción conveniente y atractiva en uno de los destinos más hermosos de Europa, brindando un refugio ideal después de un día explorando la fascinante ciudad de Praga.






























Praga, la capital de la República Checa, es una ciudad llena de historia y belleza arquitectónica. Al visitar Praga, uno de los lugares más emblemáticos es el Puente de Carlos, que conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana y ofrece vistas impresionantes del río Moldava y del castillo de Praga. El Castillo de Praga en sí mismo es una visita obligada; es un complejo histórico que incluye la Catedral de San Vito, el antiguo Palacio Real y el Callejón del Oro.
Pasear por la Plaza de la Ciudad Vieja permite disfrutar de la arquitectura gótica y barroca, y es el lugar donde se encuentra el famoso Reloj Astronómico. En el barrio judío, Josefov, se pueden visitar las antiguas sinagogas y el cementerio judío, lo que ofrece un vistazo a la rica historia judía de la ciudad.
Para quienes disfrutan del arte, el Museo Nacional y el Museo de Arte Moderno son opciones interesantes. No se puede dejar Praga sin probar su cerveza local en alguna de las numerosas cervecerías tradicionales, o sin degustar una cena checa en un restaurante típico. La Casa Danzante es otro punto de interés arquitectónico moderno, que ofrece una perspectiva contemporánea del paisaje urbano de Praga.
Caminando por las calles empedradas, se descubren numerosos cafés, tiendas y galerías que muestran la vitalidad y el encanto de la vida en esta ciudad europea. Para quienes buscan un momento de tranquilidad, un paseo por el Parque Letná ofrece áreas verdes y vistas panorámicas de la ciudad.