Parador Santa Maria La Real es un hotel situado en la histórica ciudad de Sucre, Bolivia. Este establecimiento combina la elegancia colonial con las comodidades modernas, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia única en el corazón de una de las capitales culturales de Latinoamérica.
El Parador es conocido por su atención al detalle y su enfoque en la satisfacción del cliente. Las habitaciones están diseñadas para proporcionar un ambiente acogedor, con elementos que reflejan la rica herencia cultural de la región. Los visitantes pueden disfrutar de espacios amplios y luminosos, decorados con obras de arte local y muebles que evocan el estilo patrimonial de Sucre.
Además de su oferta de alojamiento, el Parador Santa Maria La Real cuenta con una variedad de servicios que garantizan una estancia placentera. Un restaurante que ofrece platos típicos de la gastronomía boliviana y una selección de vinos locales es una de las principales atracciones. La ubicación del hotel permite a los huéspedes explorar fácilmente los principales puntos de interés de la ciudad, como plazas, museos y calles históricas.
Con un enfoque en el confort y el servicio personalizado, Parador Santa Maria La Real se destaca como una opción ideal para quienes buscan disfrutar de la cultura, la historia y la tradición boliviana en un entorno agradable y acogedor.
Sucre, conocida como la "Ciudad Blanca", ofrece una variedad de actividades para sus visitantes. Explorar el centro histórico es una de las experiencias más enriquecedoras. La arquitectura colonial y las calles empedradas brindan una atmósfera única para pasear y visitar lugares como la Casa de la Libertad, donde se firmó la Declaración de Independencia de Bolivia.
Otra actividad recomendada es visitar los mercados locales. El Mercado Central es ideal para experimentar la vida cotidiana de los sucrenses y probar platos típicos como la salteña o los jugos naturales recién preparados.
Para aquellos interesados en la naturaleza y las caminatas, el Parque Cretácico es imperdible. Este parque alberga una impresionante colección de huellas de dinosaurios, y se encuentra a poca distancia del centro de la ciudad.
Además, disfrutar de la gastronomía local es esencial. Restaurantes y cafés ofrecen una muestra de la cocina boliviana, y Sucre es famosa por su chocolate artesanal, que vale la pena degustar.
Finalmente, subir al mirador de La Recoleta permite tener una vista panorámica de la ciudad, especialmente al atardecer, perfecto para finalizar el día con una hermosa vista de Sucre.