Rosa Grand Milano

Rosa Grand Milano es tu típico hotel de ciudad de estilo moderno. Tiene básicamente todo lo que esperarías de un hotel así. El hotel es tan central que es casi demasiado central si eres sensible al humo o al ruido. El hotel no es típicamente romántico y los alrededores no son románticos, por lo que no recomendamos Rosa Grand Milano para parejas románticas, hay mejores hoteles.

Una característica algo única de Rosa Grand Milano es que tiene suites familiares, la mayoría de los hoteles céntricos en Milán sólo tienen habitaciones pequeñas, lo que hace de Rosa Grand Milano una buena opción si eres una familia o grupo. El estándar de las habitaciones es de primera categoría. Tecnología moderna, gran iluminación, gran aire acondicionado/calefacción, excelentes cortinas blackout. Aunque no son a prueba de sonido, el hotel ha hecho un buen trabajo de amortiguación acústica en las habitaciones. A pesar de esto, y debido a su ubicación central, a veces por la noche se pueden escuchar voces apagadas, gritos, máquinas de limpieza y otras máquinas. Teniendo en cuenta la ubicación central del hotel, esto es algo esperado.

Los Apartamentos Deluxe Duomo son espaciosos, con dos baños completos con bañeras, duchas, bidet y plenty de artículos de tocador. Los baños tienen un acabado de muy alta calidad; por ejemplo, todos los accesorios de baño son de Hans Grohe. Las camas son de alta calidad, firmes sin ser duras y si no estás contento con las almohadas estándar, hay un menú de almohadas para seleccionar diferentes almohadas que aseguran un buen descanso nocturno. Mucha gente en Milán fuma y justo afuera de Rosa Grand Milano hay restaurantes concurridos con mucha gente fumando. Desafortunadamente, ocasionalmente el humo entra en los pasillos y habitaciones, esto puede ser un problema si eres sensible al humo o alérgico. El hotel también permite perros, lo cual es bueno si tienes perros, pero podría ser un problema si eres muy alérgico. La limpieza de las habitaciones es excelente, y el hotel también ofrece un servicio de arropado. Las habitaciones no tienen planchas ni tablas de planchar, pero el hotel tiene una sala de planchado. Por una pequeña tarifa, el hotel ofrece su propio servicio de lavandería que es excelente y las camisas regresaron perfectamente planchadas. Al llegar, recibes bocadillos de bienvenida italianos y vino. Todos los días recibes mucha agua fresca.

Debido a la proximidad inmediata al Duomo, hay un gran número de policías e incluso militares en el vecindario. Hay incluso una comisaría a 100 metros del hotel. Debido a esto, y al hecho de que casi siempre hay gente en las calles, nunca te sientes inseguro. Aparte de que el Duomo está justo afuera, estás a poca distancia a pie de todas las principales atracciones turísticas. Si visitas durante Navidad, hay un mercado navideño alrededor del Duomo que ofrece mucha comida local italiana, etc.

El hotel tiene un gimnasio muy bueno y una terraza en la azotea (desafortunadamente sin piscina ni bar y prácticamente sin vista a la ciudad). Rosa Grand Milano tiene múltiples opciones de dining; puedes elegir comer en el restaurante más elegante, Sfizio, o en el restaurante más relajado, Roses Pizza & more. También puedes comer en el amplio vestíbulo. Una rareza fue que al intentar pedir servicio a la habitación, querían que bajáramos al vestíbulo para pagar con tarjeta de crédito o en efectivo, lo que un poco desvirtúa el propósito del servicio a la habitación. Debido a esto, optamos por la barra de sándwiches mejor valorada, Cesarino, justo afuera de la entrada del hotel en lugar del servicio a la habitación. La selección de desayuno era limitada pero de alta calidad. Por ejemplo, comer saludablemente no fue un problema. Durante el día, refrescan con bocadillos de calidad en el salón Gold. En general, el personal del hotel fue extremadamente amable y profesional.

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