El Wolkendorf Bio Hotel & Spa es un destino ideal para aquellos que buscan una experiencia de alojamiento en armonía con la naturaleza. Este hotel destaca por su enfoque en el bienestar y la sostenibilidad, ofreciendo a los huéspedes un refugio tranquilo donde pueden desconectar y relajarse. Rodeado de un entorno natural impresionante, el Wolkendorf Bio Hotel & Spa se integra perfectamente en el paisaje montañoso de Braşov, proporcionando vistas panorámicas que complementan la experiencia de bienestar.
La oferta del hotel incluye un spa completo que cuenta con tratamientos diseñados para renovar el cuerpo y la mente, utilizando productos orgánicos y técnicas que respetan el medio ambiente. Los espacios de bienestar son acogedores y están pensados para proporcionar un ambiente de paz y tranquilidad. Además, el restaurante del hotel se especializa en una cocina saludable, destacando ingredientes frescos y de origen local, lo que contribuye a un estilo de vida equilibrado.
Wolkendorf Bio Hotel & Spa también fomenta actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, permitiendo a los visitantes explorar la belleza natural de la región. Este enfoque en la salud y el bienestar, combinado con un compromiso con la sostenibilidad, convierte al Wolkendorf Bio Hotel & Spa en una opción atractiva para quienes buscan una estancia rejuvenecedora en un entorno natural.






























Braşov, situada en el corazón de Rumania, ofrece una variedad de actividades interesantes para los visitantes. Un paseo por el Casco Antiguo es esencial, ya que sus calles estrechas y arquitectura gótica transportan a los turistas a tiempos pasados. La Iglesia Negra, una imponente edificación de estilo gótico, es uno de los puntos de interés más destacados. Subir al Monte Tâmpa proporciona unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y sus alrededores. Para quienes disfrutan de la naturaleza, una visita al Parque Natural de Piatra Craiului ofrece senderos que muestran la belleza de los Cárpatos. Una caminata por la Puerta de Schei y la Puerta de Catalina permite descubrir más sobre la historia de la ciudad. Además, el Castillo de Bran, aunque no está directamente en Braşov, es accesible en un corto viaje y ofrece una visión intrigante de la leyenda de Drácula. Estas experiencias permiten conocer tanto la rica historia como la belleza natural que Braşov tiene para ofrecer.